Emprender y hacerlo realidad. Por Mónica, de la Colmena de Conde Duque
Cualquier persona puede crear su propia comunidad de consumidores y productores locales en su barrio o localidad. Para ello puede contar con recursos de gestión y comunicación que la iniciativa ¡La Colmena Que Dice Sí! pone a su disposición de manera gratuita para hacer realidad su propio proyecto de micro-emprendimiento. Así lo hizo Mónica López hace 7 meses, con la creación de su Colmena en el barrio Conde Duque de Madrid.
“El proyecto me motivó por qué la gente me suele decir que soy como una ONG: soy un poco la luchadora por las cosas”, comenta Mónica. Y lo cierto es que su día a día lo confirma: además de haber creado su propia Colmena, es trabajadora a jornada completa, voluntaria en sus ratos libres, y también es madre. Esta activa Responsable de Colmena conoce el pulso de su barrio Malasaña, aprecia mucho el contacto con la gente y apuesta por un cambio en el consumo de su entorno, por qué ella misma es consumidora y quiere ofrecer esta posibilidad a otras personas.
¿Por qué te apuntaste a esta aventura de crear tu propia Colmena?
Me pareció súper interesante el concepto de poder recuperar el contacto con la gente, tanto con los consumidores como los productores. Además ¡la alimentación me encanta! Tengo mucha pasión por la cocina y aprecio el hecho de tener un producto de calidad, un producto que sepas de donde viene.
Por otra parte, a nivel personal, tengo un montón de alergias a muchas frutas o a la carne. Por eso cuido especialmente que alimentos escojo para que formen parte de mi Colmena, y tengo un contacto muy directo con los productores para que me lo expliquen. Es por este motivo que la carne que vendemos no tiene ningún conservante o añadido y es magnífica la sensación de poder comer carne con total confianza, sin tener que mirar el etiquetado.
¿Cómo logras compaginar la Colmena con tu día a día?
Cuadrando muchos horarios. Es difícil pero lo consigo porque me motiva mucho. Al ser un proyecto humano te vas contenta a casa cuando acabas porque la gente viene y te dice como le gustó lo que compró la semana pasada, la recomendación que le hiciste de tal producto que efectivamente se lo ha llevado, etc. Al final el boca a boca funciona porque la gente se va convencida.
¿Qué ventajas ofrece este modelo para los consumidores?
El proyecto aporta mucha flexibilidad a los consumidores, porque no tienen compromiso ni de pedido ni de frecuencia: pueden comprar cuando quieran y la cantidad que deseen; si necesitas medio kilo, pues no hay problema, igual que si necesitas 3, o sólo un pan. Además, gozan del valor añadido de tener conocimiento sobre el origen de los alimentos porque conocen a los productores durante el día de la distribución o en las visitas al campo que se organizan.
También hay una buena diversidad de productos y eso hace que puedas hacer buena parte de las compras en una misma Colmena. Por ejemplo, hay carne, fruta y verdura, miel, yogures, queso, vino, cervezas, pan, etc.
¿Qué nos puedes contar de tu barrio, Malasaña, y de cómo se adaptó tu Colmena?
Pues Malasaña es un barrio muy especial en Madrid, ya que empezó con la movida madrileña. El barrio ahora no tiene nada que ver con lo que fue en los años 90, porque combina el toque “hipster” con los comercios de toda la vida. Lo importante es conocer bien a sus gentes y fomentar que consumidores y productores puedan tener un vínculo directo. Por ejemplo, al principio había muchos productores que pensaban que la Colmena era para abastecer sólo a familias y aquí descubrieron que los bizcochos de kilo no funcionan. Porque hay familias, pero también hay gente que vive sola. Así que los consumidores transmitieron esta necesidad a los elaboradores y ahora ofrecen bizcochos de 400 gramos y venden más.
Los productores valoran esta forma de venta directa porque pueden saber de primera mano las necesidades de sus consumidores; de hecho siempre están encantados de recibir sugerencias.
¿Un mensaje para nuevos vecinos que les guste comer bien y local?
¡Qué se vengan a la Colmena, que la conozcan y la disfruten! Que se apunten a las excursiones que organizamos para conocer a los productores. Que sus niños descubran que los tomates no salen de una bandeja y que el queso no sale de la leche del tetrabrick. Hemos hecho cursos de “haz tu propio queso”, “visita al productor de aceite” o “elabora tu propio pan en casa”. ¡Por qué no hay nada mejor que ponerse con las manos en la masa!
Para saber más:
Dirección: c/Acuerdo, 8B. Madrid
¡La Colmena Que Dice Sí!: www.lacolmenaquedicesi.es