El Asador de Aranda, restaurante de cocina castellana y ecológica, se encuentra en la emblemática y preciosa Casa Roviralta de arquitectura modernista, motivo por el cual ya merece la pena una visita.
El restaurante tiene 4 plantas distribuidas con grandes salones o salas más privadas según necesidades. La planta baja es totalmente accesible y adaptada para aquellos que vienen con cochecito o silla de ruedas.
Tiene dos públicos muy diferenciados, entre semana veremos empresarios de negocio, y el fin de semana un público mayoritariamente familiar, al que dan prioridad en sus mesas, y al que procuran hacer sentir bien y disfrutar al máximo de la comida. Para los más pequeños disponen de tronas y cambiador, así como papeles y lápices para colorear.
El Asador de Aranda da mucha importancia a la calidad de todos sus productos . Trabajan con productos ecológicos y de Km0. Y les gusta hacer sus propios postres caseros.
En su carta, como plato estrella de cocina castellana tradicional destaca el lechazo ecológico, asado en horno de leña.
Disponen de una preciosa terraza para disfrutar con el buen tiempo y donde los niños también pueden airearse una vez terminado la comida. En ella residen unos bonitos peces que a Nil y Laila entusiasmaron.
A veces es complicado encontrar sitio donde aparcar, por lo que el restaurante también ofrece servicio gratuito de aparcacoches si lo deseas.
Y durante todo el año 2015, el Asador de Aranda, se compromete a ofrecer a sus clientes una opción infantil según los preceptos de nuestro manifiesto #Foodiekids, que tiene como objetivo “Aficionar a los niños al buen comer”. ¡Gracias por apoyar nuestra causa!