Siempre me han encantado las manualidades pero nunca creí que yo fuera capaz de hacer algo con mis propias manos. Hasta que nació Lila, mi segunda hija, quien me hizo replantear muchas cosas y, sobre todo, buscar una fórmula para poder dedicar más tiempo a mi familia.
Un día decidí probar a coser cosas para mis dos hijas y resultó ser una tarea apasionante.
En Treschanchitas todo lo hago yo a mano desde mi pequeño taller casero. Selecciono las telas con mucho mimo siendo siempre lo más respetuosa posible con las pieles de nuestras criaturas y con el planeta. Produzco complementos alegres, prácticos y funcionales para niñas y niños inquietos, mientras apoyo al comercio y a la producción local.
Lo que peor llevo es la cantidad de horas que requiere ser mujer orquesta y tener que ocuparse de todo durante las veinte y cuatro horas del día. Pero por suerte estoy aprendiendo a delegar y a aligerar el ritmo diario. Y cuando se está realmente motivado ¡se puede seguir adelante!
La familia de Vanesa (una familia muy manitas)
crear pequeñas historias textiles
pocas
Inquieta aunque admiradora del mar y su calma