Cuando nació mi hijo decidí dedicarme a su crianza durante todo su primer año de vida. La maternidad me envolvió por completo y fue gracias a ella que conocí a mi socia en un grupo de lactancia. Decidimos con muchísima ilusión crear Didongo porque sabíamos de la importancia de ser compañeros de juego de nuestro hijos, para reforzar la relación familiar.
Al mismo tiempo nos dimos cuenta de la importancia de ofrecer a los niños la posibilidad de tocar texturas diferentes, materiales distintos e iniciarlos en el bricolaje, en las manualidades y en la construcción de sus propios juguetes. Así empezamos a diseñar y producir los kits didongo, kits de actividades creativas, con todos los materiales para crear y jugar en familia. Elaboramos las ideas, creativas y originales, preparamos todos los materiales, siempre de calidad, naturales, elegidos y preparados con el cuidado típico de las madres.
Montar una empresa y llevarla adelante es difícil y hay días que lo tirarías todo por la ventana, pero con el apoyo de la familia se puede ver el sol inclusive en el día más negro.
Estoy enamorada de mi proyecto, de mi empresa y de nuestro producto.
Me siento orgullosa de cada uno de nuestros kits, de nuestros valores y de la forma en cómo hacemos las cosas. Y definitivamente, considero un gran privilegio poder decirlo.
Mariko, su hijo y Sergi, que le iluminan incluso en los días nublosos
Facilitar un tiempo de ocio familiar en el cual los niños aprenden jugando.
Poquitas, muy poquitas
Creativa incansable