Nuestros tres hijos (Ariadna, Noa y Guillem) son nuestra inspiración, nuestro motor. Ariadna y Noa nos motivaron a abrir Noari Kids y Guillem cambió de nuestra forma de entender la crianza y revolucionó nuestro proyecto.
Queremos transmitir la puericultura de una forma distinta, que no está reñida con la calidad y el respeto hacia los niños. La apertura de segunda tienda nos permitió un espacio más amplio para las charlas y talleres gratuitos y finalmente podemos transmitir nuestra filosofía de forma más clara.
Ahora, además de una cuidada selección de productos para el embarazo, lactancia, crianza y porteo, también podemos ofrecer la información que en su momento no tuvimos, y que creemos relevante para un embarazo, parto y crianza respetuosos.
Noari nos ha puesto en el camino a muy buenos amigos, comercios cercanos con los que compartimos algo más que el ser vecinos: ¡desayunos, risas, confidencias y fines de semana en familia! Pero nos exige mucho tiempo, esfuerzo y dedicación.
Elegimos un proyecto en el que creemos y que nos tiene enamorados. Nos identificamos con él y lo compartimos con todos los que nos rodean pero es imprescindible encontrar la fórmula en la que esta implicación no supere la dedicación a los nuestros.
Elena, Albert, Ariadna, Noa, Guillem y las imprescindibles Marta y Maria
ayudar los padres con lo necesario para la llegada de un bebé (recomendando lo necesario: “nada de artilugios o desmadrizadores”)
muy pocas (a veces trabajan por la noche para tener más tiempo con los peques)
Embajadores del embarazo, parto y crianza respetuosos