Si estás pensando en viajar con niños a Roma, te recomendamos ser acogido por una familia local que te haga sentirte como en casa. Es por esto que si estás preparando un viaje a Roma con tu tribu te aconsejo que:
1. Leas la crónica de nuestra agente local Priscilla, y te empapes en su blog de la cultura “Family Welcome” romana.
2. Elijas tu epicentro en un barrio del casco antiguo con encanto, zonas peatonales y vida local como el Trastévere o Monti.
3. Intentes alojarte en casa de una familia alquilando un apartamento completo a través de Airbnb o intercambiando casa entre particulares por ejemplo a través de la plataforma Knock
Nosotros encontramos nuestro hogar en pleno corazón del Trastévere y fuimos acogidos por la familia de Fabrizio que nos alquiló su casa con todo lo necesario para nuestro hijo. Incluso nos prestó un cochecito para poder recoger a Leo cuando este ya estaba cansado de andar o quería dormir la siesta mientras sus padres estaban de sobremesa ¡todo un acierto!
Hemos de decir que la falta de infraestructura para los niños en muchos de los lugares que os recomendamos se suple con el cariño, respeto y tolerancia que los romanos muestran hacia los niños. Nunca tuvimos la impresión de molestar a nadie, y eso ¡no tiene precio! Es por esto que en nuestra ruta encontraréis lugares “Family Welcome” entremezclados con otros locales más tradicionales que no os podéis perder.
Una ruta por el Trastévere
Se puede comenzar la ruta tomando un buen desayuno en la terraza del Caffe Settimiano o un café rápido y un helado en I Dolci di Checco er Carrettiere, antes de adentrarnos en el meandro de calles peatonales que nos conducirán sin falta a la plaza de St Maria in Trastevere cuya fuente se llena de vida cada tarde frente a su hermosa fachada que conserva en la parte superior un mosaico del S.XIII. Seguimos nuestras andanzas ahora rumbo a la Piazza de San Cosimato, no sin antes engullir una pizza en Ivo y pasar por delante del Cinema America Occupato cuya fachada de los años 50 se ve amenazada por la destrucción masiva del patrimonio contemporáneo romano. Continuamos la calle hasta llegar a la plaza donde ¡oh milagro! encontramos el tan ansiado parque infantil donde nuestro hijo pudo jugar un rato a sus anchas.
Después de nuestro aperitivo a la romana, encontramos a nuestra amiga autóctona Valentina que nos llevó a la auténtica Trattoria da Augusto en Piazza Dè Renzi. El lugar es pequeño y se llena de locales, os recomendamos lleguéis a las 20h (horario de apertura) para degustar la mejor pasta casera y delicias otras como las alcachofas a la romana.
Otro planazo para comer o cenar es la Osteria da “Zi” Umberto, en cuya terraza encontraréis un animado lugar para deleitar el paladar y la vista. No os podéis perder el Fritto di Baccalà que con su crujiente rebozado encantará también a los más pequeños.
Alrededor de la Piazza Navona
Llegó la hora de cruzar el río Tíber por el peatonal Ponte Sisto y abandonar el Trastévere para adentrarnos en el barrio judío rumbo a la Piazza Navona. Por el camino, no dejes de pasar por el Mercato di Campo dè Fiori para comprar por ejemplo algo de fruta fresca.
Quedamos para comer con Priscilla y su hijo Ascanio de Roma Family Welcome en el Vivi Bistrot situado en el interior del Palazzo Braschi. Os recomendamos acceder a la maravillosa Piazza desde este restaurante Family Welcome donde además de comer bien, vuestros hijos serán atendidos con todas las atenciones y comodidades: trona, juegos, cambiador en el baño, menú infantil, etc.
Después del homenaje se hace patente la necesidad de un ristretto a la romana, rápido y en la barra antes de continuar la ruta. No hay mejor lugar (dicho por los romanos) que el Sant’Eustachio. Puedes dejar al niño fuera y entrar por turnos para repostar fuerzas camino del Panteón, de visita obligada.
Muy cerquita encontrarás una cadena romana de librería-juguetería que nos ha robado el corazón por su estupenda selección.
Se trata de La Città del Sole y allí encontramos nuestro tesoro: “Caperucita amarilla” un precioso cuento ilustrado por Munari que narra la historia de una niña que vive en la ciudad y es perseguida por un lobo en coche camino del rascacielos de su abuelita.
Pero nadie puede irse de roma sin admirar sus ruinas y para ello os recomendamos las vistas desde lo alto de la Piazza del Campidoglio. Si consigues subir hasta arriba tendrás una hermosa vista del Foro, con las columnas del Templo de Saturno en primer término y el Coliseo al fondo.
La Roma Contemporánea
Nuestra ruta comienza en la Piazza del Popolo, desde donde podemos pasar un día campestre en el muy familiar parque y jardines de Villa Borghese o bien adentrarnos en un periplo arquitectónico para disfrutar de dos joyas contemporáneas. Ambos planes pueden tener una parada en el Museo dei Bambini – Explora.
Un Museo donde además de las sesiones de exploración de la gigantesca sala con todo tipo de juegos y actividades para el el niño, podrás encontrar un espacio exterior con jardines y terraza donde tomar un café, bocadillo o bien comer en su restaurante frecuentado por las familias romanas.
Justo enfrente del Museo, puedes coger un tranvía que te llevará directamente al estadio Flaminio encrucijada entre los dos edificios que os invitamos a visitar. Que el aspecto moderno y residencial de la zona no os desanime porque a tan solo 2 minutos a pie de la parada del tranvía encontraréis dos espacios urbanos muy, pero que muy mammaproof!
El Auditorio Parco della Musica es una obra de Renzo Piano, uno de los arquitectos italianos que más ha construido en todo el mundo y ganador de un premio Pritzker de arquitectura. Las tres salas. a modo de gigantescos escarabajos metálicos, crean un espacio interior abierto y unas gradas en las que los niños juegan a sus anchas. Justo detrás del edificio principal (subir la rampa que encontraréis entrando a la izquierda) hay un precioso parque infantil rodeado de cesped y con árboles que le dan sombra.
El otro edificio contemporáneo del que os quería hablar es el Maxxi – Museo Nacional del arte y del arte del siglo XXI, un edificio proyectado por Zaha Hadid, mujer y otro premio Pritzker de arquitectura! Pero de este lugar lo que destacaré es la calidad de su espacio público donde las familias inquietas romanas pasean, charlan, descansan y ven jugar a sus hijos.
Si la lluvia te pilla des prevenido, la cafetería del Maxxi es un espacio de lo más agradable para apoltronarse un rato.
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Aquí os dejo un mapa con direcciones de los lugares nombrados en nuestra ruta:
Y algunos enlaces de interés:
- Casa de Fabrizio en Airbnb (donde nos alojamos)
- Blog Roma Family Welcome
- Artículo sobre el Cinema Americano Occupato
- Enlace al Museo del Bambini di Roma
- Enlace al Maxxi para niños
- Enlace al Auditorio de Roma
- El descubrimiento de una marca de ropa para mujeres “en todos sus estados” hecha en Roma “with Love”: KiddosMa y de la que pronto, muy pronto os hablaremos!
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Espero que estos tres planes te sean de ayuda si estás planificando tu visita a Roma con niños. Si ya estás de vuelta y quieres dejarnos un plan o un comentario ¡gracias por compartir tu experiencia!
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buenisima la cronica y bien hecha! saludos desde Roma
anaarino
Mavi! qué ganas de irme a Roma con mis peques después de esta crónica!!! me encanta!