RestaurantesLa Caseta del Migdia: barbacoa, bosque y vistas al mar sin salir de Barcelona

¿Conocéis el mejor lugar para contemplar la puesta de sol en Barcelona? Puesta de sol, vistas al mar, buena música, tumbonas bajo los pinos, butifarra y maíz a la barbacoa… Os animamos a escapar de la ciudad sin desplazaros demasiado: bienvenidos a la Caseta del Migdia, un sencillo y encantador rincón apto para que familias urbanitas tengan su necesaria y revitalizante dosis de naturaleza.

La Caseta del Migdia está en el Mirador del Migdia, justo detrás del Castell de Montjuïc. Puede que no se encuentre en el barrio con mejor accesibilidad mediante transportes públicos de la ciudad, pero no hay ninguna duda de que consiste en una de las mejores alternativas para refrescarse en verano.

Quedamos allí para una comida de sábado con la tribu. Todos, excepto nosotros que éramos los únicos que íbamos en coche, llegaron sin problemas. Pero eso nos pasó porque no dominamos para nada el tema “Montjuïc” y también porque no hicimos caso a las indicaciones que ponen en la web de La Caseta. Así que, para evitar que os pase lo mismo, recomiendo a todos los que vayáis en coche que, una vez en la montaña de Montjuïc, sigáis las siguientes indicaciones: “Mirador del Migdia” seguido de “Zona d’Oci i Esbarjo”. Para ubicar la caseta en el Google Maps o en el GPS hay que poner: “Camí del Molí”. Nuestros amigos, que fueron en transporte publico, lo hicieron con el bus de la Línea 193, cuyo itinerario cubre toda la montaña y que se puede coger en la Avenida María Cristina, aquélla que sale de la Plaza España y te lleva al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). En resumen, se trata de llegar a la Plaza España, sea como sea, buscar la parada de la linea de bus 193 y bajar en la parada del Mirador del Migdia. A ver: las playas con encanto y sin turistas tampoco son fáciles de encontrar, verdad? Pues el turismo de encanto en la montaña también se hace de rogar!

Además, La Caseta no deja de darnos razones para que le hagamos una visita, como por ejemplo su iniciativa “Sardines & Rumba”, que se celebra durante todos los miércoles del verano y que consiste en la posibilidad de disfrutar de una bellísima puesta de sol, con unas vistas privilegiadas de la ciudad, escuchando rumba en directo y cenando sardinas a la brasa, más ensalada, brocheta de melón y sandía, vino blanco y cerveza Moritz, por 19 euros. También hay presencia constante de Dj’s y “Ratitos de Flamenco” los domingos.

¡Pero ojo! La Caseta cambia sus horarios y programación según los días de la semana y las estaciones, así que resulta imprescindible consultar su web antes de ir. Y si lo que queréis es disfrutar de una cena de verano, además de consultar su web también necesitaréis hacer reserva.

La verdad es que no es tan difícil llegar y la relación esfuerzo-beneficio es bastante satisfactoria. El lugar es muy agradable y la comida, aunque sencilla, es muy buena. Comimos un plato con ensalada, pan tostado, maíz y butifarra a la brasa acompañado de cervezas, y salimos a 20 euros por persona. A los que no les convenza el menú, justo al lado de La Caseta, y compartiendo con ella este entorno tan mágico, hay merenderos perfectos para un picnic de ensueños.

En nuestra comida de sábado pasamos un buen momento en tribu, adornada por sombra de pinos, butifarra a la brasa y un Dj que pinchaba bossa nova como banda sonora. Pero nos quedamos con las ganas de disfrutar de la puesta de sol más famosa de Barcelona porque ya no tenían mesas libres para la cena… No pasa nada: aún quedan noches de verano…