Dónde comerRestaurante y tienda Temps de Terra

Temps de Terra es un proyecto agrícola y ganadero que nace en la finca de la Vall de Cabiscol, situada en Amposta, en el corazón del Delta del Ebro. Allí cultivan sus frutas y verduras y pastan sus animales y, desde allí, nos llegan sin intermediarios a sus dos tiendas de Barcelona y su recién estrenado restaurante.

El concepto de proximidad es clave para ellos. Han creado una finca autosuficiente, lejos de productos químicos y su cultivo se basa en el método homeopático. Sus animales pastan libremente, sin obstáculos y se alimentan del forraje producido en sus campos.

En su tienda puedes encontrar todos los productos que diariamente traen de su finca en Amposta: frutas y verduras de temporada, aceite, carne, huevos… además de otros productos como miel, vinagres, olivada o yogures. 

En su obrador de la misma tienda también preparan caldos, platos para llevar, helados, zumos, mermeladas o cremas de verdura.

Para que puedas hacer la compra tranquilamente hay un rinconcito para jugar que tuvo entretenido a Martí mientras yo tomaba las fotos y Sandra me contaba todo sobre el proyecto. Acorde con su filosofía, en el rincón de juego predomina la madera, hay una cocinita, piezas de contrucción, una balanza… todo de materiales naturales.

Y hace muy poco se aventuraron a abrir una zona de restaurante. Sirven tanto para comer como para cenar. Es pequeño y en horas punta es muy recomendable reservar. El cocinero prepara cada día en el obrador unas cuantas cazuelas con ingredientes que van variando según la temporada o lo que tengan del día. No hay carta, toca lo que toca según la inspiración del día y los ingredientes de los que disponga.

No tienen tronas y el espacio para carritos no es muy amplio, así que si váis con niños pequeños os recomiendo que sea a horas no muy concurridas, a merendar, a la hora del brunch… En cualquier momento del día os pueden hacer unos huevos revueltos, tortilla de patata, una ensalada o unos bocadillos.

Yo senté a Martí en un banco al lado de una mesa y mientras yo saboreaba una deliciosa tarta de almendra, él hacía lo propio con un níspero que cogió sin permiso.

Es un lugar muy agradable para comer, con grandes ventanales que dan a la calle y la decoración es muy acogedora, estilo entre rústico y vintage. Mezcla mesas de madera y hierro con otras de mármol, sillas de diferentes tipos y colores, velas, bancos de madera con coloridos cojines…

Pero si queréis conocer a fondo el proyecto y la sólida história que hay detrás abren al público su finca en Amposta. Cada fin de semana y festivos hay un mercado donde venden lo que producen en la finca. En el mercado disponen de restaurante o te pueden preparar un picnic para que lo tomes donde más te apetezca. También se pueden visitar los animales y participar de las muchas actividades que organizan (paseos a caballo, excursiones, talleres…). En su web encontrarás el calendario de actividades. Y si ir hasta allí por un solo día te da pereza, tienen a tu disposición dos pequeñas casas de campo dónde podréis alojaros.

¡Ya están en nuestra lista de futuros planes!