Leí hace tiempo una opinión que me sorprendió. Decía que el parque de la Maternidad no parece Barcelona, que se parece más a los parques londinenses, por ser un parque cívico, reposado y con edificios señoriales. Puede ser. Aunque lo cierto es que yo he convivido con este parque desde que tengo uso de razón y, por tanto, siempre ha sido Barcelona para mí. Con el Camp Nou de fondo, estos jardines que conectan la Diagonal con Travessera de les Corts, son ideales para dar un paseo. De hecho los vecinos, siempre que podemos lo utilizamos, no solo como atajo, sino como caminata reposada que nos permite aislarnos, por unos minutos del ruido y el estrés de la ciudad.
En Primavera y especialmente si se tienen niños, es un lugar idílico por sus grandes áreas de césped y sus más de 40 especies diferentes de árboles: grandes palmeras, higueras, eucaliptos, chopos, magnolias o los singulares árboles del amor, con sus espectaculares flores rosas que desprenden las cotorras que habitan el Parque hasta formar grandes alfombras sobre el césped.
Por eso, especialmente con la llegada del buen tiempo, vamos a menudo al Parque de la Maternidad a pasear al bebé por sus largos caminos, contemplando una y otra vez sus encantadores rincones como la fuente o las esculturas que evocan la Maternidad para adornar las entradas a los edificios del antiguo complejo hospitalario reconvertido hoy en día en diversas sedes institucionales y servicios asistenciales como el Hospital de la Maternidad o el CAP de les Corts. Hay quien aprovecha también la calma del parque para hacer ejercicios de pilates o yoga con el bebé. Gran idea.
Entre semana, sus dos parques infantiles, uno situado justo en el centro del parque y otro en arriba, bajo el muro que lo separa el Hospital de la Maternidad, son perfectos para pasar un buen rato con mi hija mayor al salir del colegio.
Los domingos nos gusta también ir a hacer un poco de deporte y llevarla también al parquea patinar o ir en bici, ya que, es un lugar ideal para aprender, jugar, descansar y, sobre todo, disfrutar.
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Ver Política de Moderación de comentariosSilvia
Precioso parque! la única pega y problemón, a mi juicio, la gran cantidad de perros, muchas veces sueltos que arrancan a correr para jugar con los niños y los asustan (experiencia propia, niño de cabeza al suelo y chichón… ) y, claro está, excrementos y meadas.
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