Hace ya casi dos años que conocimos a Marc y disfrutamos de su restaurante por primera vez. Durante este tiempo hemos vuelto más veces y siempre hemos seguido encontrando su trato familiar, la amabilidad de Marc y disfrutado de su comida casera y su habitación para jugar.
Marc es también papá y sabe como ganarse a los niños. Con esta botellita de Frozen empezó con muy buen pie con Emma!
Marc restaurante se encuentra en la Vil·la Olímpica, muy cerca del mar, del parque de la Ciutadella y del zoo.
La comida que ofrece es sencilla, sin pretensiones, pero casera y apta para todos los públicos, con ricas tapas y con muchas opciones para los niños.
Abren cada día de lunes a viernes de 8h a 17h y los fines de semana y festivos de 11h a 18h. Por las noches cierra pero se puede reservar cenas de grupo (más de 15 personas) y abrirán expresamente para ello.
El restaurante es amplio, con tronas y cambiador para los bebés y espacio para dejar el cochecito.
Pero sin duda su punto fuerte y por el que muchas familias se deciden a visitarles es su habitación de juegos. No tiene luz natural, pero es muy espaciosa y con juegos y diversiones para todas las edades. ¡Incluso disfraces!
Tiene casita de muñecas, parking de coches, cochecitos, cocinita, muñecos grandes y pequeños, cuentos, mesa para pintar… Los fines de semana siempre está llena de niños, pero siempre contando con el buen hacer y la colaboración de los padres, el ambiente es familiar y cordial y Marc está encantado.
Algunas veces además organizan actividades para niños los fines de semana, como el próximo domingo 29 de Marzo, que habrá un encuentro familiar “Bikes and Family” con música, tapeo y mucha diversión. ¡Una buena ocasión para visitarles!
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Ver Política de Moderación de comentariosBarbara
Perfectooo! iremos sin duda, siempre es un problema encontrar un lugar adapto para llevar a los niños, en este caso mi niño tiene 3 años y siempre es de ir al zoo y regresar dado que no quiero que coma cualquier cosa en la calle, iremos sin duda! anotado
ROSA
Hola, fuimos a comer a este restaurante hace ya varios meses, con varias familias, y la verdad es que nos encantó, principalmente por ese espacio que tienen para que los niños puedan jugar. Los peques estuvieron muy entretenidos y vigilados por una persona que se encarga de estar con ellos mientras tu comes. Ademas la habitación de juegos esta cerca de las mesas, por lo que en cualquier momento te puedes asomar y ver en que anda tu niño/a. La comida es normalita pero estaba rica y el menu tanto para los peques como para mayores es la opción principal. Es una muy buena opicón sobre todo para cuando uno vaya por esta zona con peques y quiera pararse a comer algo.
Un saludo