EscapadasGirona con niños

Normalmente al pensar en el programa “vacances en familia” uno piensa en un fin de semana en la montaña o en la playa. Yo, al ver que el fin de semana del Girona temps de flors estaba en la parrilla me decanté inmediatamente por la escapada “urbana”.

La primera sorpresa fue el albergue, Equitypoint Girona. Céntrico y con unas instalaciones excelentes. Había un público de lo más variopinto: jóvenes de todos los rincones del mundo, un animado grupo de ciclistas cincuentones y cuatro o cinco familias.

No descartéis un albergue para una escapada en familia. Este, por ejemplo, contaba con toda una planta de habitaciones de entre 2 y 4 plazas con baño propio. A nosotros nos tocó una con dos literas, que hizo las delicias de mi hija que insistió en dormir arriba; pero me consta que algunas disponen de cama de matrimonio. Y el trato fue muy amable. No cuentan con cunas, pero si con tronas, y con un espacio de cocina donde podéis preparar lo que necesitéis, desde una cena temprana a una papilla de frutas. Además en la cuarta planta han habilitado una encantadora sala de juegos. Y las vistas desde la terraza son un lujo.

Cómo incluía la pensión completa, no os puedo recomendar restaurantes. Pero deciros que nos quedamos con ganas de probar Mon oncle, dónde si nos atrevimos con una copa de vino y que nos pareció muy acogedor.

La atracción principal de la ciudad para Anna fue sin lugar a dudas el río, no se cansaba de cruzar una y otra vez los puentes y asomarse a ver si veía algún patito.

De hecho hasta hace muy poco las casas vivían de espaldas al rio y las fachadas eran las posteriores, donde estaban los gallineros y las comunas; así que resulta difícil encontrar algún lugar para tomar algo con vistas al rio. Os recomiendo La Terra, muy cerquita de la casa de Rafael Masó.

Otra buena recomendación es probar un llagurt (yogurt) . Fueron pioneros en este tipo de establecimientos y el yogurt es sensacional.

Para que Anna disfrutara de las instalaciones del Girona temps de flors, se nos ocurrió comprarle una cámara de fotos. Fue un gran acierto, porque desde entonces se paraba a fotografiar cualquier flor que encontraba en su camino y no le importó subir escaleras y hacer colas para entrar en algunos de los patios engalanados para la ocasión. El festival te permite curiosear en un montón de lugares que de otro modo te pasarían desapercibidos. Mucha gente los decía y nosotros lo secundamos, el temps de flors es una excusa para visitar la ciudad, pero Girona es bonita en cualquier época.

Girona da mucho juego, tiene unas magnificas zonas verdes como el Passeig arqueològic o el Jardí de la Devesa, el parque urbano más grande de Cataluña. Subir la muralla y seguir su perímetro ya es de hecho una buena excursión. Podéis acabar la ruta con un picnic en la Torre Gironella. Si no sois de caminar, el trenecillo turístico también os lleva hasta allí. Y a los niños les encanta.

Muy recomendables los Baños árabes, el museo de Història de Girona y el Museo del cine, este último muy especialmente para ir con niños.

Y sobretodo, no olvidéis acercaros a la plaza Sant Feliu; dicen que si quieres volver a Girona tienes que besarle el culo a la leona!