Cultura y OcioTalleres familiares en la Fundació Joan Miró

Hace tiempo la Fundació Joan Miró nos invitó a conocer los talleres familiares que organiza el Área Educativa del museo y la verdad es que nos encantó la propuesta. La actividad que nos tocó probar se enmarcaba dentro de la exposición titulada “Ante el horizonte” y lo pasamos francamente bien. Cerramos con broche de oro pasando el día en Montjuic, que siempre es una delicia. Sin duda, un planazo de domingo!

Como decía, la Fundació Joan Miró organiza talleres para familias que están vinculados a las exposiciones temporales, a la obra de Miró o al edificio que la alberga, obra del arquitecto Josep Lluis Sert. Estos talleres se llevan a cabo los domingos a partir de las 11h (hay que hacer reserva previa porque se llenan) y duran 2 horas aproximadamente. Cuestan la razonable cuota de 4€/persona pero con la tarjeta Familimiró, se obtiene 1€ de descuento en cada entrada de talleres y/o espectáculos. Lo mejor es que la Familimiró es totalmente gratuita. En definitiva es toda una ganga en relación calidad/precio y considerando además que incluye los materiales.

La mayoría de los talleres son para niños a partir de 4 años, aunque hay alguno adaptado a niños de 3. En cada actividad se hace un breve recorrido por la exposición en cuestión, donde el monitor anima al grupo con explicaciones sencillas y haciendo preguntas que los niños mayores se apresuran a responder. Es cierto que los niños más pequeños, como el mío, de 3 años y medio, pasan un poco del tema. Y aunque nos perdimos la explicación de las obras expuestas, pudimos aprovechar para hacerle mirar otras cosas: el detalle de los cuadros, las luces y sombras, los marcos, el edificio, etc…

Lo realmente divertido comenzó después, cuando salimos al patio para entrar al Espai Taller,  una sala aislada donde se realizan las actividades familiares. Ahí estaba ya todo preparado para que los niños dieran rienda suelta a su creatividad y nosotros con ellos. Pero antes, tuvimos que escuchar las instrucciones que, paso a paso, los animadores del grupo nos fueron dando.

La actividad consistía en representar un horizonte sobre un extenso papel blanco pegado al suelo. Pero ¡oh! no de cualquier manera. El proceso se fue desarrollando paso a paso. Pero lo curioso es que no sabíamos muy bien el porqué hacíamos las cosas. No fue sino hasta casi el final que descubrimos que todo tenía una razón de ser. Y el resultado fue sorprendente y maravilloso. Fue bonito y educativo para los niños seguir un proceso creativo para llegar a un resultado concreto. Seguramente no lo habrían disfrutado tanto si les hubieran dicho desde el principio “dibujad un horizonte” Esa sensación de desconocido y de sorpresa final fue clave en el éxito de la actividad y mantenía el nivel de interés de los pequeños participantes

Primero, a través de las sombras que proyectaban tres diferentes grupos de objetos (telas, botes y botellas de plástico vacías, utillaje de cocina) teníamos que ir perfilando el bosquejo de un horizonte. Una vez terminado el trabajo de sombras, definimos un perfil que reseguimos con una cinta adhesiva plástica. Y después, a pintar con rodillo, las manos, etc… Ahí los niños se explayaron todo lo que quisieron. El resultado final surgió al quitar la cinta adhesiva que dejaba al descubierto el bello y rebuscado  horizonte que habíamos definido antes. El contraste entre la explosión de color y la prístina linea blanca era muy notorio, al menos en las partes donde se había pegado bien la cinta. Fue emocionante para los niños ver el cuadro final.

Aquí podréis ver la programación que está prevista hasta mayo del 2014. Veréis que además de los talleres familiares, también hay una interesante oferta de espectáculos para niños. En este caso, sin embargo, no son organizados por la Fundació Joan Miró directamente. Ellos prestan el espacio para que diferentes artistas presenten sus montajes. Me imagino que los seleccionarán con cierto criterio para garantizar la calidad de su oferta. Aún así, habrá que ir a probar alguno.

Así que después de una inmersión en el arte, donde fuimos espectadores y actores al mismo tiempo, nos fuimos muy contentos con nuestro trozo de papel bajo el brazo a terminar de pasar el domingo en plena naturaleza. Un plan 100% recomendable y a repetir.

Puedes consultar nuestras recomendaciones actualizadas sobre museos familiares en nuestro post Museos para ir en familia