Cerca de BarcelonaEl otoño en Subirans y el Montnegre

Con el inicio del otoño, los niños se emocionan recogiendo hojas para llevar al colegio y los adultos con la perspectiva de empezar a comer los fantásticos bolets, que proliferan en nuestros estupendos bosques en estas épocas.

Por ello, este fin de semana decidimos hacer una excursión para todos. Primero un paseo por el bosque para observar todo aquello relacionado con esta estación y después una buena parada para comer todo lo que ella nos ofrece.

Fuimos hasta el Parc Natural del Montnegre i el Corredor. Éste tiene diferentes accesos, nosotros llegamos desde Arenys de Munt, es muy fácil. Sólo hay que subir toda la Riera dirección al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, dónde también hay una zona de picnic y barbacoas con árboles muy frondosos y algún restaurante, y seguir hasta el final del vecindario de Subirans. Al llegar al bosque se puede aparcar el coche perfectamente y empezar a caminar por cualquiera de las rutas que allí se abren.

Las niñas y niños disfrutaron como locos viendo todos los bolets que habían crecido con las recientes lluvias, recogiendo hojas, flores, madroños, piñas y bellotas y corriendo y jugando felices como siempre.

Nosotros aprovechamos para dar un buen paseo en la naturaleza y desconectar del estrés de la semana.

Y cuando se empezó a notar el cansancio del camino, bajamos y comimos en el Restaurant Subirans, Mammaproof al 100%

Es una masía catalana donde podréis comer platos típicos del lugar y propios de cada temporada. O sea, el lugar perfecto para degustar los tan esperados rovellons, llanegues y rossinyols (que por cierto, no encontramos en el bosque;))

El lugar es una maravilla porque tiene una gran entrada donde se puede aparcar el coche sin problema y una gran terraza para comer con un montón de juguetes para niños, incluida una pizarra pintada en la pared y una casita de juguete, muchos cuentos, mesitas para dibujar… Tienen rampas de acceso y cambiador en el baño y unas camareras muy simpáticas y atentas con los pequeños, a los que terminaron regalando ChupaChups, lo que hizo que quedaran todos más que encantados, claro!

Nosotros pudimos degustar una comida genial mientras ellos disfrutaban jugando después de comer. Ah! Y si llueve, como en nuestro caso, bajan los toldos y queda perfectamente resguardado!

Por último, en la finca de al lado, y aunque solo se puede ver por encima de los muros, hay una colección privada de animales (asnos, cervatillos, cabras, ovejas, cisnes, patos…) que a los niños les fascina.

Así que si queréis pasar un día en la naturaleza de lo más autentico, otoñal y Mammaproof ya sabéis, os lo super recomiendo!

Que lo disfrutéis!!