EscapadasBerlin con niños

Berlin con niños ¡sí!

La primera vez que pisé Berlín corría el año 1998 y mi objetivo era disfrutar de la “Loveparade”, la música y los amigos. Quién me iba a decir a mí entonces que, 15 años después, viajaría hasta esta maravillosa ciudad con mi pequeña de 2 años. Nunca hubiera pensado, ni la primera vez que conocí la capital alemana ni tantas otras veces que he vuelto, que esa cosmopolita ciudad es también una de las más acogedoras para los más pequeños.

El símbolo de la ciudad, el oso, prolifera por sus calles, en sus diferentes versiones

Si viajas a Berlín con tus peques, encontrarás diversión, curiosidades y muchos establecimientos concebidos para que los niños pasen un buen rato mientras los mayores charlan. Como todas las madres, yo también me he vuelto práctica (más todavía) y reconozco que lo más aconsejable es viajar cuando haya pasado el invierno porque las temperaturas se desploman en esta estación y salir equipado a la calle con niños es una odisea. Nosotros lo visitamos el pasado otoño con nuestra hija de 2 años. Así que, ropa cómoda, y..¡a patear Berlín!

La Puerta de Brandemburgo, punto obligado para pequeños y grandes visitantes

Mitte, el barrio en el que se encuentran los principales atractivos históricos de Berlín, se puede recorrer fácilmente a pie, si tu niño todavía aguanta en sillita. Desde la Puerta de Brandemburgo se puede ir andando hasta la plaza de Alexanderplatz, un recorrido que alberga tanto monumento histórico que ver y visitar que ningún miembro de la familia se aburrirá.

Frente a la Puerta de Brandemburgo, no faltan Mickey Mouse y Minnie

Por qué no dar un paseo en brazos al bebé junto al Altes Museum

Parecen chupa chups gigantes, pero es una exposición itinerante en Lustgarten sobre los diferentes usos que se le ha dado a esta céntrica plaza berlinesa

En el Alegretto Cafe, muy cerca de la Berliner Dom, ofrecen comida italiana y una zona de juegos para los niños, un lugar perfecto para hacer una pausa, comer y descansar un rato

De paso, saludamos a Pinocho, que espera en su banco la visita de los más pequeños

La artesanía de madera se convierte en el souvenir perfecto para los niños. ¿Cómo resistirse a tocar al cascanueces?

A orillas del río Spree, ¡se juega muy a gusto!

Desde pequeños, en la Plaza de Gendarmenmarkt, comienzan a cultivar el gusto por la música y por qué no, por la arquitectura porque ésta es una de las plazas más bellas de Berlín.

La arquitectura de la Europa del Este alcanza su máximo esplendor en la amplia Alexanderplatz, que por sus dimensiones, se convierte en un lugar en el que poder correr de un lado para otro

Por su colorido, el Muro de Berlín también resulta atractivo para los niños, ajenos al triste significado de esta construcción

Así pueden disfrutar los pequeños del Berlín más histórico, pero la capital alemana alberga otras muchas alternativas especialmente diseñadas para ellos que desvelaré en el próximo post.