Hoy nos hemos estrenado en el Geocaching, y ha resultado un plan muy divertido para hacer con niños.
La expresión « geocaching » viene del griego geo (tierra) y de la palabra inglesa cache (escondite). El Geocaching es un juego gratuito que se practica en todo el mundo, y que trata de ir a la caza de tesoros que otros usuarios han escondido en contenedores, usando tu smartphone o un GPS para luego compartir tu experiencia online.
Para encontrar las coordenadas de los tesoros escondidos, puedes visitar la fantástica web geocaching.com a la que podrás acceder registrándote o a través de tu perfil de facebook. Una vez volcados en tu smartphone o GPS los datos de “cache” (así llaman los tesoros) puedes salir con la tribu a buscarlo. Todo el proceso es muy sencillo y funciona con una aplicación en tu móvil.
Hay tesoros escondidos por todo el mundo: campo, mar, montaña, ciudad, etc. y según la imaginación del organizador puedes encontrarte con más o menos historia del lugar, anécdotas o incluso una ginkana en la que tendrás que adivinar las coordenadas del siguiente tesoro (multi-cache).
No podéis imaginar la emoción general al acercarnos al lugar donde se supone está escondido el tesoro… evitando a los moldus (las personas fuera del juego).
Y cuando finalmente encuentras es el escondite, metes la mano y sacas el recipiente ¡expectación total!
Generalmente los objetos que encuentras no son de gran valor en sí mismos, pero el hecho de que otra persona los dejó allí para tí… convierte esas canicas en un tesoro. La política del juego es dejar a cambio algo del mismo valor y firmar el carnet de ruta (logbook). Me emocionó ver cómo otros viajeros habían pasado y firmado ¡alguno hasta tienen un sello familiar para sus logs!
Tanto niños como mayores lo pasamos en grande.
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Isabel
Que chulada!! Me encanta!! A ver si esto aun sigue cuando Leoncito sea más mayor!
Laia
Somos adictos Isabel! Sobre todo el papá 🙂