Extraescolares en BarcelonaLa patente, escuela de lo cotidiano

La patente es una escuela de cocina y actividades creativas que reivindica lo cotidiano, lo casero, lo hecho a mano mediante talleres y cursos de cocina.

Juanma, su creador, nos invitó a conocer su negocio y fuimos encantadas al taller de Caramelos artesanales impartido por todos unos expertos en el tema: papabubble

Situado en Villaroel con avinguda de Roma, el local amplio y diáfano, nos sorprende por su estética cuidada: su gran isla central con dos placas y extractores para los talleres, la mesa de comedor para degustaciones, su agradable tarima que alterna con suelo hidráulico y un amplio servicio accesible en la misma planta.

Para empezar, nos sentamos todos alrededor de la mesa y merendamos: medias noches de jamón y queso con zumo o batido de chocolate ¡triunfo!

Mientras la base del caramelo se iba cocinando a toda potencia, la profe nos dió las claves de la receta:

1 parte de azúcar

1/4 parte de agua

1/4 parte de glucosa

La glucosa (que puede ser más difícil de conseguir) puede ser reemplazado por miel u otra melaza.

Cuando la temperatura del caldo llegó a los 156º llegó el momento de parar la cocción, añadir el aroma y tirar la mezcla sobre el mármol para enfriar.

Los niños estaban con la boca abierta. Mientras se encuentra líquido mezclamos con el color para conseguir una mayor homogeneidad y dejamos solidificar.

Pero ¡no del todo! ya que el caramelo sólo es moldeable mientras este caliente.

Nos ponemos guantes, dejamos la pasta sobre una plancha caliente y a ¡hacer piruletas!

Esta tarea requiere máximo cuidado ya que el caramelo líquido puede quemar. Explicadlo bien a vuestros hijos y nunca dejéis su piel descubierta cerca de las ollas.

Leo estaba encantado de poder llevar a casa una muestra de su trabajo totalmente artesanal.

Su mamá feliz, porque además tuve la oportunidad de conocer a dos súper papis blogueros que admiraba: Lissi de In the Mood For Food y David de La Hora del Bagel. Ahora sólo me queda convencerlos para montar una brigada de papis gourmet en búsqueda de restaurantes en los que los niños sean bienvenidos.