Maternidad y embarazoEntrevista con Juliette Campbell de Yoga con Gracia

Juliette Campbell es mamá, doula, profesora de yoga y creadora de Yoga con Gracia, un taller de Yoga de barrio en Gracia, Barcelona. Mujer luchadora, comprometida y cuidadosa con los detalles. A través de la enseñanza del Yoga, lleva ya más de 10 años creando tribu en su escuela de Gracia, primero en su local en la calle Esglèsia 4 y ahora también en su nuevo local en la calle Alegre de D’alt 55. Yoga con Gracia es un yoga accesible para todos, no solo por su precio asequible y horarios adaptados, sino también porque te permite continuar con tu práctica en toda circunstancia: embarazada, con bebé o sola.

Te invito a leer esta entrevista donde conocerás la historia de Juliette y descubrirás todo lo que el Yoga puede hacer por ti.

Mmmp: Yoga con Gracia es un taller de Yoga de Barrio, cuéntanos la filosofía que hay detrás.

Gracia es más que un barrio, es un pueblo. Cuando llegué a Barcelona hace más de 15 años empecé dando clase de Yoga en Gracia y quería agradecer la acogida que tuve en esta comunidad. Por esto me planteé montar un taller asequible para la gente del barrio, que no se sintiesen intimidados por posturas y viesen la práctica de Yoga como algo próximo. Me gustaba la idea de crear como un centro cívico, donde la gente pudiese pasar, acercarse y crear comunidad. Cuando empecé mi hija tenía 5 años y ahora tiene 21.

Mmmp: Criar y Crear, la maternidad te revoluciona la vida. ¿Cómo te ayudó a ti el Yoga?

En mi caso, el Yoga ha sido mi fundación. Cuando llegué a Barcelona desde Francia, saliendo de mi zona de confort, sola con una hija pequeña a la que tenía que criar al mismo tiempo que combinada múltiples trabajos… no lo tuve fácil.  En el Yoga encontré un hogar, una fuente dentro de mi, para recargarme. Empecé en Happy Yoga que fue para mi como una familia, hice mi formación con Gurmukh (gurú del kundalini Yoga) en India y completé con una formación para profesores de Jivamukti. Cuando me sentí preparada me lancé con una amiga a dar clases en Gracia. Mii amiga lo dejó por lo que me planteé continuar yo sola y fue en ese momento que alquilé mi primer espacio en la Fábrica. Poco a poco empezaron a llegar mamás embarazadas a mis clases y pensé que a través del Yoga podía ayudarlas a sentirse más poderosas. Me di cuenta de que los partos no estaban a la altura de la forma física y mental de las mujeres que iban confiadas a los hospitales y salían con un sabor amargo en la boca y la sensación de que algo se les había escapado. En este momento me formé también para acompañarlas a través de la figura de Doula. Combinar el Yoga con el acompañamiento de Doula hizo que poco a poco fuese abriendo horarios para acompañar a embarazadas, y posteriormente para mamás con bebés. Ambos grupos han ido creciendo sin parar de forma orgánica y gradual.  La base de todo ello es clara: si el Yoga es una disciplina que podemos practicar cada día, en cualquier situación para sentirnos mejor ¿por qué dejar de hacerlo cuando estamos embarazadas o tenemos hijos? Hoy en el centro hay clases para ellas cada mañana y cada tarde.

Mmmp: Y a los papás o compañeros/as ¿Cómo pueden participar en esta revolución?

No quería que en las clases de embarazadas, las mujeres se sintieran “menos queridas” si sus parejas no podían acompañarlas a clase. Es por esto que he creado un encuentro mensual “Embaraza-dos” para que las parejas puedan asistir y compartir este momento. Si es cierto que hasta hace poco los chicos tenían un poco de miedo… cada vez son más los compañeros con ganas de implicarse y los casos son de lo más diverso: tuvimos parejas de lesbianas, familias de dos madres y dos padres amigos gais, etc. Lo genial de estas clases es que nadie se siente excluido y no sólo se comparten posturas sino que se plantea más como una charla donde compartir experiencias y pistas para estar preparados.

Mmmp: En tres palabras ¿Qué aporta la práctica de Yoga a la mujer embarazada?

Confianza en tu naturaleza de mujer, más energía y un espacio. Un espacio que no encuentras en tu casa, porque tenemos siempre algo que hacer…  en las clases te das el derecho a estar plenamente en el momento presente con tu bebé y conocer a otras mujeres que están pasando por lo mismo. Se necesita un tiempo y un espacio para focalizar la mente de una mujer embarazada en todo lo positivo que le está sucediendo: voy a confiar en mi cuerpo y mi capacidad para ser madre.  El parto es iniciático, ayuda a la mujer a poder con todo en la etapa de crianza. Este proceso requiere de mucha energía, necesitas encontrar tu bienestar a pesar de todas las dificultades que se pueden presentar en el camino. En mis clases intento dar consejos para superar las molestias cuando estás embarazada, no sólo a través de las asanas, sino también a través de la alimentación o de las meditaciones activas.

Mmmp: ¿Cómo es la tribu de Yoga con Gracia?

Empecé sola y ahora somos toda una tribu! Una tribu de mujeres que se ha formado en Yoga con Gracia y que ahora de alguna manera, quiere devolver este aprendizaje a la comunidad. Somos una familia. Es muy informal.

Mmmp: ¿Barcelona es una ciudad Family Welcome?

Culturalmente en España gustan los niños. Esto es algo positivo. Cuando llegué aquí con mi hija de 5 años me sentí muy acogida por el espíritu de la gente. Sin embargo a nivel de ayudas e infraestructuras las familias lo tienen difícil: tener un hijo es un lujo y tener dos… muchas familias ya ni se lo plantean. Claro que hay una evolución  positiva en estos años, pero me da la impresión que estas iniciativas son casi siempre privadas, cambios y mejoras que vienen más del corazón de la gente que de las instituciones o de las políticas. A través de los ojos de un niño, vemos como vivimos nosotros. Cuando tienes hijos, te das cuenta de que vivimos mucho en el asfalto. También serían necesarias políticas para hacer la ciudad más verde y con menos coches.

Mmmp: Última pregunta. ¿Nos recomiendas un plan con niños en Gracia?

Recomiendo una visita al Jardí del Silenci, un antiguo solar abandonado que la gente del barrio convirtió en huerto y jardín, peleando con las administraciones para se convirtiera en uso público. Puedes continuar tomando algo en La Nena, una granja muy familiar donde puedes tomar un delicioso chocolate y comer vegetariano. Después jugar en la Plaza de la Virreina donde se encuentra la juguetería Bateau Lune. Y si vives en el barrio no te puedes perder el espacio de crianza y actividades de Las Madrinas. Como plan #Foodiekids recomiendo también el café Camelia y el Mamás café con su patio detrás.

Gracias Juliette ¡Somos tribu!
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